top of page

Neurotransmisores aquí, hormonas allá.

La dopamina es el neurotransmisor más importante en el enamoramiento. No sólo influye en el deseo sexual sino que además de este compuesto químico depende el sistema de recompensa cerebral. Este sistema te ayuda a aprender a asociar sentimientos bonitos cuando ves o recuerdas a alguien importante.

oxitocina.jpg

La noradrenalina es otro neurotransmisor involucrado, cuya liberación se asocia con respuestas de activación fisiológica. Por ejemplo, cuando ves a alguien que te gusta y tu corazón empieza a latir muy rápido.

Y finalmente la serotonina, que tendrá un papel importante en la regulación del estado de ánimo, apetito, sueño, y otros procesos en relación al enamoramiento.

Las hormonas sexuales (testosterona y los estrógenos) en relación con el enamoramiento son los principales responsables del desarrollo de las características y de las funciones sexuales humanas. Tanto la testosterona como los estrógenos modulan la actividad de la dopamina en el cerebro, contribuyendo así al desarrollo del enamoramiento por otro mecanismo adicional.

Oxitocina y vasopresina: las hormonas del amor

Son las responsables del apego, un componente del amor que no sólo se da en el de tipo sexual o en el enamoramiento sino en todas las relaciones afectivas.

oxitocina (1).jpg

La oxitocina produce aumento de contacto social, formación preferente de pareja, lazos sociales y de pareja, procesamiento sensorial y memoria, disminuye la agresión en las hembras, sensación de relajación y bienestar, disminuye la ansiedad y el estrés.

La vasopresina produce conductas sociales positivas, selección de pareja, apego social, atención, aprendizaje, memoria, conducta territorial en los machos, atracción, disminución de la ansiedad y es un componente de respuesta al estrés.

bottom of page